Después de haber entregado más de 3700 firmas a favor de la educación pública y contra los recortes; la única respuesta que hemos tenido ha sido el silencio y la desidia.
Ahora sabrán que esas firmas tienen rostro y son ciudadanos de a pie preocupados y ocupados por el futuro.
Ahora sabrán que esas firmas tienen rostro y son ciudadanos de a pie preocupados y ocupados por el futuro.